Varilla, cemento y cal. Primeras construcciones..

Doña Elisa Gatica Salazar y Don Ramón Trigo eran una pareja emprendedora, recorrían la región trabajando comprando y vendiendo diferentes productos, ya fueran semillas o animales. Se dice que Don Ramón eran “varillero” -personas que venden mercancía menuda y económica, como por ejemplo joyería de fantasía-. Junto a Doña Licha, luchaban y se esforzaban por hacerse de un capital y en cierta manera lo consiguieron.

 Doña Licha. (Foto). Fue quien construyó la primera casa de “varilla, cemento, grava y cal en Cruz Grande. Una de las anécdotas más celebradas, fue cuando festejó con brindis de chilate, que el niño Jorge Luis Calderón Salazar “ Güero Licha”, había aprendido a leer el abecedario de “San Miguel”. Se dice que todo el pueblo admiró la hazaña del nieto de “Doña Licha”.

Allá por los lejanos años 50, llegaron a “Aquel Cruz Grande”, Doña  Elisa y Don Ramón. Ella, quizá hastiada de recorrer la legua, pidió a Don Ramón, le construyera su casa; ya tenía visto el terreno que estaba justo en la barranca. Este predio era propiedad de Don Germán Manzo y juntos le hicieron la oferta para adquirir aquel lote junto al ayuntamiento (al que no se visualizaba mucho futuro). 

Una de las primeras construcciones fue la de Don Arturo de la O. Se puede apreciar en su azotea, una enorme botella del refresco “Pepsi- Cola”.

Don Gualberto Moctezuma Santos, era de esas personas especiales, que saben hacer de todo. Gualberto sabia hacer plomería, albañilería, carpintería y hasta “reparaba radios”. Hasta él llegó don Ramón para pedirle construyera la primera casa de Varilla, cemento, grava, arena y cal. Fue así como se edificó la primera construcción de este tipo en Cruz Grande. Después de esa construcción se vinieron otras. La segunda casa de este tipo de material que en aquellos años no había,  fue la de Don Manuel Basave Brito, (zapatero y mucho después dueño del billar “Los Cinco Hermanos”), en la calle Ignacio M. Altamirano, le siguió la casa de Don Daniel Reynoso, vendedor de telas y paletero,  en la calle cuauhtémoc, Don Arturo De la O, fue el que edificó la cuarta construcción hecha con varilla y materiales pétreos.Finalmente Don Gualberto edificó un proyecto personal mucho mas ambicioso, que hoy vemos casi abandonado. Efectivamente, antes de llegar a los Mangos en la misma calle cuauhtémoc, construyó la cimentación de un edificio de mas de tres niveles, éste contaría con un poso artesiano en su sótano e instalación de luz eléctrica. Don Gualberto tuvo como auxiliar en la construcción de esas primeras casas, a nada mas y nada menos que a Don Manuel Romero, “Mamada”, un fornido jalisciense proveniente de Ameca, Ameca, Jalisco. Con el paso de los años, “Mamada” se quedó a vivir en nuestro pueblo y descansa para siempre en el panteón en donde solía dormir sobre las tumbas, aduciendo que ese era el lugar mas seguro. Eran característicos sus gritos estentóreos a cualquier hora. Los versos que recitaba taladraban los mas castos oídos de todos los cruceños. Un albañil de lujo que ayudó a Don Gualberto Moctezuma Santos a construir las primeras casas “de material” (como suelen decir mis paisanos). Finalmente queremos apuntar que Don Gualberto Moctezuma, sin tener diplomados de arquitectura o estudios de ingeniería, construyó el hotel Casa Blanca del puerto de Acapulco.