Buenas intenciones.
"La dirección de cultura" del Ayuntamiento organizó un programa de concurso de canto que tituló "Por una juventud sana" (sic). Entendemos que estos programas de entretenimiento y "cultura", serían cada domingo, -al menos eso nos dijeron-. No ha sido así, sin embargo, ayer se reanudaron estas actividades de "solás esparcimiento" que sí, -de alguna manera faltan a la comunidad-. Hasta aquí todo muy bien, difusión del evento, regular organización y aceptable asistencia.
Ojalá.
Me he ganado las antipatías de muchos por criticar abiertamente las fallas de sus trabajos. Ojalá y en esta ocasión no sea así y que se tome como una manera de aportar y señalar con el afán de ayudar a mejorar.
1.-Fallas de iluminación.
No se distingue a los participantes.
2.-Poca calidad de los participantes. (No quisiéramos que fuera así).
A excepción de la primera participante y uno o dos más, -quizá-, hay poco talento.
Se debía "audicionar" a los posibles concursantes si al programa se le quiere considerar como tal (concurso) o es preferible declararlo solo como un festival de canto juvenil. Entendemos que ayer solo fue un programa para conocer a los participantes, ojalá y suba el nivel de los cantantes de melodías lentas e interpretaciones desafinadas y descuadradas. El de anoche resultó un programa aburrido y dudo mucho que algunos vuelvan a querer asistir, sobretodo gente de la misma organización. Eso sí, reconozco que si el programa es meramente juvenil, es atinada la idea. De lo contrario si se quiere cautivar a público de todas las edades, los organizadores andan perdidos.
Posibles soluciones.
1.-Seleccionar lo más que se pueda los números que se van a presentar o se corre el riesgo de que se convierta en un programa al que sólo aplaudan las porras de los concursantes.
2.-Si se quiere hacer un evento donde participe toda la familia, se debe hacer una convocatoria libre o por categorías.
Suerte a los organizadores y ojalá tengan mucho éxito.