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| Efectivamente. Tal y como nos lo dice "El Grande". El templo parroquial fue terminado de construir en 1921. Así lo dice la fecha grabada en una de sus puertas. |
En los años 30 apenas comenzaba a vivir. "El Grande" como lo conocemos los cruceños, tenía ganas de aprender a leer y a escribir. Doña Marciana Ramírez le enseñó las primeras letras en su escuelita particular de la casa cercana al templo de la Loma, (atrás del domicilio de doña Apolonia Rodríguez). También solía estudiar el silabario con doña Amparo Mejía.
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| 89 años del popular y querido "Grande". Declamador oficial de Don Carlos Manzo Mejía el poeta de Cruz Grande. |
Sus ganas de querer saber se truncaban porque su papá don Antonio lo mandaba por temporadas a trabajar "al monte", había que sembrar para poder comer. A los 15 años el hermano de Pancho Burguoa -que también era maestro-, me terminó de enseñar a leer.
En una tarde de disgusto don Antonio lo corrió de casa y el joven Medardo tuvo que buscar trabajo. La solución: ir al puerto. Tres días de caminar lo condujeron a conocer la rivera de las américas. "Acapulco era un pueblo de quinientas casas, El Parazal era un mercado sucio, cuyo patio servía de baño publico. Caballos y ganado se amontonaba en sus alrededores. Había mucho trabajo, se empezaban a construir hoteles y casas de los ricos de México en aquel paraíso.
Regresé a Aquel Cruz Grande dos años después. Me gustaba cantar y un día en que Chantú se trajo a una muchacha de México, fuimos a celebrar "su salida" con ella. Hacía buen dueto con Francisco Zamora Morales -Chico Tambora-, que tocaba muy bien la guitarra y cantaba tan admirablemente que se lo llevaron Los famosos Panchos a grabar "Mi regalo", una canción de un músico de Costa Grande, llamado Ethel Diego Guzmán; quien años más tarde sería muy conocido en Aquel Cruz Grande por actuar año, tras año, en la clausura de fin de cursos de la primaria Florencio Villarreal. Chico Tambora era bien visto por Los Panchos; sin embargo, cometió un error que le costó caerse de la gracia de El Güero Gil. Después de ese disco ya no volvimos a saber de el. Lo último que supe fue que había muerto por Mexicali o Tijuana.
Mis recuerdos me dicen que fue el papá de Próspero (Relámpago) Morales quién terminó de construir el templo parroquial culminado en 1921. Ahí en lo que hoy es el atrio del templo están sepultados muchos cruceños porque antes de ser edificado servía de panteón.
Mi afición por la poesía se dio una noche de fiesta. Carlos Manzo recitaba sus poesías al calor de algunas copas. Me impresionó el sentimiento con que declamaba y me quedé enamorado de sus versos. Le pedí que me los enseñara, le dije que yo también quería declamar. Una tarde me dió en un papel, (las poesías que de él me aprendí), escritas de su puño y letra.
Nos despedimos de don Medardo el querido y popular Grande. Lo dejamos con sus recuerdos en la paz y quietud de su casita, sentado con sus 1.82 de estatura viviendo dignamente acompañado de sus hijos y nietos. (Cheo Juárez)
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