"Aquel Cruz Grande" (D.R.) 2015.

IDEA,DISEÑO,IMÁGENES, TEXTOS Y REALIZACIÓN:
ELISEO JUÁREZ RODRÍGUEZ.
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jueves, 9 de junio de 2016

UNA CHARLA CON DON LUCANO CASIANO...

Don Lucano Casiano. Memorias de "Aquel Cruz Grande". Nacido en 1927, es una voz autorizada en los relatos de la historia de nuestro pueblo. A sus 89 años se conserva fuerte como un roble y su figura familiar es respetada por todos. Como un dato curioso podemos recordarlo como "peluquero oficial" de Don Víctor Fuentes Landa. "Le corté el pelo cada 15 días durante, veinte años..." Gracias don Lucano por brindarnos su cálida amistad.




"En 1947 tenía 10 años y Aquel Cruz Grande era un puñado de casas que se apilaban sin orden en lo que hoy es la colonia centro. Todos los años, antes de Todos Santos, los hombres del pueblo hacían una fajina en el perímetro del poblado. Un comisionado invitaba el aguardiente a todos los que trabajaban en esas labores. Ellos iban contentos manifestando con gritos su alegría, y contentos limpiaban los montes que circundaban a Aquel Cruz Grande. El presidente municipal financiaba aquel "estímulo" a quiénes hacían ese trabajo.

El legendario Chico Bernal -que era el alcalde-, llamaba a reunión a los ciudadanos con una tambora desde una enramada que hacía construir frente al ayuntamiento, cuando se tenía que hacer algun trabajo que requería la participación de todos; como por ejemplo, para hacer el corral que serviría para llevar a cabo el jaripeo de la feria de mayo; -que en aquellos años se realizaba en el mero centro del poblado ahí donde está el jardín-.

Aquella feria se llevaba a cabo el día 20 y la fecha del festejo cambió para realizarlo el 3 de mayo -día de la santa cruz-, a iniciativa del entonces presidente Don Reveriano Manzo. El único juego mecánico que divertía a la gente era el llamado volantín que llegaba transportado desde Acapulco a lomo de caballo. Los festejos duraban tres días.

Las fiestas -casamientos, bautizos, bodas, etc, eran celebradas por un trío musical que se se componía de los siguientes filarmónicos: Don Alfredo Salado que ejecutaba el violín, Hermino Moreno en la guitarra y Alfonso Pérez tocaba el clarinete. Esos tres músicos bastaban para animar cualquier evento social y lo hacían muy bien.

Cuando conocía a don Juan Reachi, -mi suegro-, él ya era una persona de la tercera edad, pero sí lo escuché hablar un español que en ocasiones mezclaba de manera curiosa con su lenguaje turco. Don Juan, llegó a Aquel Cruz Grande en compañía de su hermano, ellos comerciaban con telas, joyería de fantasía y mercaderías que vendían en abonos, eran los típicos libaneses que llegaron a México a trabajar duro y casa por casa. Don Juan Reachi vino a Cruz Grande, se regresó a México, pero el destino le tenía deparada una sorpresa: al volver, aquí se quedaría para siempre al casarse con doña Teresa Morales...

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