LA HISTORIA DE LA FERIA DE MAYO II. DÉCADA DE LOS 70´S.

Los Magallones. Toño, Julian y Nacho. Su Cuararé animó muchos 3 de Mayo en la Feria.

Niñas el 3 de Mayo en su primera comunión...

Al llegar a la década de los fabulosos 70´s, la hermosa feria de Mayo cobró quizá los mejores años de su historia. La importancia de contar con el servicio de la luz eléctrica introducido en 1966, ayudó a que la fiesta se desarrollara con más lucimiento.

La feria de Mayo, era la fiesta que nadie del municipio se quería perder y de todas las comunidades se dejaban venir nuestros paisanos a disfrutar del evento, quedándose como huespedes en alguna posada o casa de amigo o familiar los días más significativos.

Las dos calles principales de Aquel Cruz Grande y la plaza principal que ahora ya contaban con una cancha municipal totalmente pavimentada, seguían siendo el escenario de la fiesta del pueblo. Personajes que la gente del pueblo esperaban cada año con sus productos, se hicieron queridos y populares como el famoso Chopia de Dos Caminos, Gro. vendedor de telas y ropa hecha, por citar un ejemplo.

Las toreadas que seguían siendo uno de los máximos atractivos, eran realizadas cerrando la última cuadra de la calle cuauhtémoc en el mismo barrio de El toril, pidiendo la colaboración de los vecinos para que cerraran las puertas de sus casas mientras se llevaba a cabo la función. En las cabeceras oriente y poniente se construían con madera y palapa fresca los palcos para las familias y público femenino. Mientras tanto en centro de la improvisada arena del jaripeo, hombres valientes -algunos al calor de una bebida hecha a base de canela y aguardiente dada en llamar por ellos con el nombre Caliente-, se congregaban como voluntarios ayudantes para someter al astado y colocarle el llamado pretil. Ya en otras entregas hicimos notoria la participación de los hermanos Fermín y Abel Manzanarez pero es justo mencionar que también hubo otros arrojados jinetes espontáneos cruceños que se atrevieron a subirse a los lomos de los peligrosos bureles; muchas veces sufriendo accidentes que marcaron sus vidas para siempre al recibir algúna embestida o golpe que les costara en ocasiones la pérdida de algún globo ocular. Al otro día era común escuchar el comentario contradicctorio de los asistentes al jaripeo cuando expresaban: ¡salieron buenas las toreadas; fulano está grave, lo corneó el toro!

Un 3 de Mayo. El hombre que aparece en primer término, es don Beto Jacinto, padrino de muchos niños de Aquel Cruz Grande; enseguida sentado a la derecha el sobrino de don Emilio Vázquez Jiménez, -que había muerto unos años antes -, el popular Pablo Vázquez y el sacerdote Francisco Acevedo Padre Chico, venido de Cuautepec ya que en esos años Cruz Grande aún no era oficialmente parroquia.

Antes de que el sol se pusiera, los entusiastas asistentes a las toreadas desfilaban hacía el centro del pueblo y fue en esta época de los años 70´s que la enramada que mi madre instalaba año con año congregaba a la inmensa mayoría de los parroquianos. El show musical que se ofrecía era generalmente con grupos de mariachis desde las 12 del día. También grupos norteños animaron aquellas ferias que la gente disfrutaba en esta enramada.

Por supuesto que el día más esperado por todos -el 3 de mayo- era simplemente espectacular, desde muy temprano desfilaban hacia el templo parroquial,  niños y niñas vestidos de blanco acompañados de sus padrinos. Uno de los personajes más pintorescos que recordamos, era Don Beto Jacinto+ que sin duda -si se buscara encontrar el record-, sería quien más ahijados tiene en esta ceremonia del día 3 de Mayo.

Por supuesto que el 3 de Mayo los señores obispos venidos ya desde la diócesis de Acapulco -José del Pilar Quezada Valdéz  desde 1960 hasta1976 y Rafael Bello Ruíz de 1976 a 2001 celebraban también las famosas confirmaciones.

"Sacar la boleta" para la confirmación era toda una odisea para los padres y padrinos que se apersonaban en el curato parroquial y nuestro amigo Eladio Lira, especie de secretario particular y sacristán que sudaba la gota gorda atendiendo a quienes se arremolinaban en torno a él, solicitando el documento tan importante para la realización del acto en cuestión.

Los futuros compadres comisionaban a sus esposas, para que se encargaran de tramitar ante Layo tal documento mientras ellos, esperaban en la enramada cómodamente sentados disfrutando ya de una cerveza y escuchando a Los Magallones.

Güero Licha, hizo su primera comunión un 3 de Mayo. Su padrino: Nacho Sánchez.

Llegado el momento en que iniciaba la misa solemne, oficiada por tres ministros, el templo era insuficiente para albergar a acalorados padres, padrinos y niños que realizaban por primera vez su primera comunión o confirmación. Una vez cumplido el sacramento los padrinos buscaban los servicio de los fotógrafos Don Leopoldo o Chucho Santana para tener el testimonio gráfico de el acontecimiento. Ya habiendo realizado esto, los nuevos compadres salían directamente a la enramada cercana al curato, donde las mesas y las sillas eran insuficientes para recibir a todos. El sonido incomparable de los Magallones era el máximo encanto de aquel momento; nadie quería llegar a su casa; el ambiente estaba ahí, a dos pasos de donde se había realizado la ceremonia religiosa. Los brindis con cerveza helada entre los nuevos compadres se sucedían uno tras otro hasta entrada la noche; en que la Feria de Mayo se vivía intensamente con gran asistencia de la población disfrutando de los juegos mecánicos y todo lo que ofrecía la auténtica fiesta del pueblo...

CONTINUARÁ...