Por: Cheo. |
La tarde de hoy fuimos testigos de un acontecimiento que tal vez ya se ha dado otras veces, pero lo de esta tarde es una demostración de la alegría de nuestra gente; de cómo convive en paz y con mucha civilidad, a pesar de tener entre pecho y espalda las "bebidas espirituosas".
El Blog se congratula de poder servirles con este reportaje gráfico de la fiesta de las mojigangas (festividad que anuncia desposamiento nupcial, donde participan amigo y familiares de los novios, haciendo una parodia de la ceremonia real de matrimonio).
En esta ocasión Pablo Gámez -que casa a su hija-, desfiló con su comitiva por las calles principales acompañado de gente de "mucho arranque", que bailó, gritó con un entusiasmo sobresaliente.
En unos minutos vimos que llegaba al jardín otra numerosa comitiva de mojigangas, estas pertenecían al contingente de la familia Hernández (que también casa a su distinguida hija). Este último contingente ocupó el techumbre del jardín, mientras el personal que acompañaba a Pablo Gámez daba la vuelta por el crucero para regresar al centro histórico de Cruz Grande donde , (como ya mencionamos) se encontraban los antes mencionados, acompañando a la familia Hernández.
Fue entonces que la comitiva de Pablo Gámez hizo su festejo frente al ayuntamiento, deteniendo el tráfico. Fue un espectáculo alegre e inolvidable a los ojos del público en general. Un duelo de gente que se "esforzo" por hacer más bulla y bailar mejor. Tres músicas de viento se alternaban y sonaban al mismo tiempo con melodías alegres como chilenas y sones que alegraron el alma a todos los que bailaban o los quelos veíamos. ¡Qué orgullo de pertenecer a esta comunidad de gentes alegres y trabajadoras que saben convivir alegremente1 ¡Que viva Cruz Grande!, ¡Felicidades a los novios, y a sus familias!
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