"Aquel Cruz Grande" (D.R.) 2015.

IDEA,DISEÑO,IMÁGENES, TEXTOS Y REALIZACIÓN:
ELISEO JUÁREZ RODRÍGUEZ.
*Queda prohibida cualquier reproducción total o parcial, del material escrito o gráfico, sin el consentimiento de su editor.
*Derechos Registrados (2015). protegidos a favor del autor.

sábado, 23 de enero de 2021

Nuestra historia.


"Que triste es perder un amor, 
tan triste, tan triste como un dia sin sol. 
Como un ciego sin bastón,
qué triste es perder una amor".
(Josué)


El añoo lectivo 75-76 vivía sus últimos días. Solo unos meses atrás me habias dado el sí. 

Era doloroso para los dos separarnos, buscabamos vernos a pesar de que no podias salir ni acudir a las fiestas, tu tío no permitía ningún tipo de libertades. 

El salón modelo administrado por Lupita, era nuestro refugio y escogiamos la mesa más apartada. Llorábamos abrazados por la inevitable separación, pronto estarías en Chilpancingo estudiando la normal. En la rockola las notas de "Volveré" de Diego Verdaguer acompañaban mi tristeza. 

Llegó el momento y partiste. No pude cumplir mi promesa de esperarte y sin pedir el permiso de nadie me fui también a la capital de estado. 

Pronto me inscribí en la ESFAID para estudiar el tercer año de la secundaria. No me importaba nada sin ti, mi vida ya no tenía sentido. Te esperaba a la salida de tus clases por la noche y platicábamos tomados de la mano en la alameda.

Una noche de baile popular en el patio del ayuntamiento de Chilpancingo, juntos y abrazados vimos todo el concierto de Los Terricolas. Eran sensaciones nuevas, aquellos momentos no los habíamos vivido. No tuviste que pedir permiso a nadie para ir al baile y por fin, empezábamos a conocer la libertad.

Sucedió lo que tenía que pasar y desde esa noche ya sabíamos que eramos uno solo y que nuestro destino estaba sellado. 

Vinieron las vacaciones de diciembre y ni tu ni yo teníamos idea del maremágnum que nos esperaba. Tu embarazo era de tres meses y al darse cuenta tu tío te corrió de su casa.

Fe Divina, (amiga en común) me fue a despertar. Eran casi las 11 o 12 del mediodía. Yo estaba crudo y desvelado. 

-Allá afuera esta Tere, - me dijo-. Dice que la corrió su tío.  

La noticia me sorprendió más nunca pasó por mi mente hacerte a un lado, o rehuir de mi responsabilidad; empero tampoco estaba en nuestros planes casarnos.

-No te preocupes -te dije- nos vamos por la noche a Chilpancingo, no nos vamos a casar, solo viviremos juntos y después ya veremos.

No se ni como rayos conseguí dinero, yo que generalmente andaba sin un clavo. No pensé comunicarle a mi madre la situación. Inocentemente urdí un plan de "escape". 

-No podemos irnos en estos momentos, nos verá todo el mundo abordar la flecha. Vámonos mientras, a esconder en la casa de mi padrino Colo. Saldremos de ahí, en cuanto oscurezca. (fue lo primero que se me ocurrió). 

Una casa cerca de la poza en las orillas del pueblo, con rumbo a las marías, fue testigo del amor que nos teníamos.

Al llegar las dos de la tarde se me presentó el primer problema: teníamos que comer.

El más pequeño los Rafaela fue a llevarles alimento a los cerdos que tenían en el patio. 

Al verme supo ocultar su sorpresa de vernos instalados en la "recamara".  Ingenuamente le pedí discreción y que por favor me llevara dos órdenes de cecina.  El chamaco asintió sin decirme lo que realmente iba a hacer.

Llegando a su casa que era "El Restaurante Katy" (hoy "Elenita"), lo primero que se le ocurrió fue decir: "Tito esta de novio en la casa". 

Nos llevó la comida sin comentar nada y se regresó otra vez a su casa como si nada hubiera pasado.

Iban a ser las seis de la tarde. Ya casi llegaba la noche y la hora de partir a Chilpancingo cuando repentinamente se apareció mi hermano mayor.

-¡Vámonos para la casa! Mi mamá ya los está esperando. 

-Alcance a protestar lacónicamente pero todo mi voz se fue apagando dando paso al cumplimiento de nuestro destino. Caminamos tomados de la mano ante las miradas curiosas de mis vecinas las Pérez. Llegamos a la casa que Emilio Vázquez Jiménez construyó a Eleuteria Genchi "La Sanmarqueña" y que rentabamos a Rosita Genchi, ahí donde nació nuestra segunda hija, (Ely). Hoy esa casa ya no existe, hay ahí un oxxo.

Rápidamente doña Ruffus comisionó a mi padrino Virgilio Calderón,"Bolillo" en compañía de otros vecinos, para que en ese instante fueran ipso facto a "pedir el parecer".

La respuesta de tu tio fue contundente. ¡Que se case mañana mismo por el civil, porque el chamaco es "muy inquieto"! 

La feria navideña de Cruz Grande estaba instalada y el restaurante de mi madre ofrecia una variedad de mariachi todos los dias. Su contrato duraba 15 dias y era patrocinado por la cerveceria Cuauhtémoc. Aún les quedaba una semana para finiquitar su compromiso de trabajo. Mi madre les ofreció firmarles la liberación a cambio de amenizar toda nuestra boda. Los músicos aceptaron gustosos. A pesar de no haber planeado nada, nuestra boda por lo civil fue algo inolvidable. Era el ultimo dia de 1976 y llegabas a mi vida para nunca irte más. 

Hoy recordé parte de nuestra historia. Hoy que celebro contigo una aniversario de tu nacimiento...



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