ASÍ FUE...NACIMIENTO DE LA ETA 106 PARTE 1

De izquierda a derecha: Delfino Aguirre Rivero y esposa, Casimiro Castrejón Romero, Alfonso Portillo, Yolanda Martínez, Samuel Briones y esposa, Victoriano Casiano, fuera de foco, Mireles, Rodolfo Piza, Raúl Carbajal y Conrado Benítez.

En los primeros años de la década setentera, llegan  a algunos pueblos de la costa chica, bajo un modelo de las escuelas implementadas por la revolución cubana; las añoradas escuelas tecnológicas agropecuarias. Es así como Cujinicuilapa, San Luis Acatlán, Marquelia y Cruz Grande ven colmadas una de sus necesidades más demandadas: tener por fin una escuela secundaria para que los jóvenes de aquella época tuvieran una esperanza más para seguir preparándose. Parte de los terrenos que ocupó la nueva escuela, fueron donados por Don Felipe M. Gatica. Estos predios se ubicaban en la zona norte de la población que era conocida en aquel entonces como La Avanzada. En pocos meses se incrementaría un poco el  tráfico vehícular al aparturarse la carretera Ayutla-Cruz Grande.

Alfonso Portillo Rodríguez. Primer director de la ETA 106.

A la cabeza de aquel proyecto en nuestro pueblo, se coloca Alfonso Portillo Rodríguez padre de quien fuera presidente de la república de Guatemala, fallecido el día 23 de marzo del 2015.

"El licenciado Portillo"-como se hacía llamar- , impuso la disciplina y respeto de su alumnos desde el mismo momento en que piso la tierra de "Aquel Cruz Grande".
Regordete, de piel rojiza y cabello entrecano, gustaba de participar personalmente en los desfiles del veinte de noviembre, haciendo ejercicios gimnásticos en las barras paralelas ante el asombro del pueblo y las miradas, -que pretendían ser indiferentes- de los militares de aquella época que se encontraban en el presidium, Portillo sabia que lastimaba el ego de los oficiales de alto rango, al demostrarles que a su edad se encontraba en gran forma física dado que también había sido militar en el país del Quetzal.

Nacía la legendaria ETA 106 y con ella llegaron a "Aquel Cruz Grande" una pléyade de verdaderas figuras de la docencia. La memoria retiene fácilmente los rostros de aquellos jóvenes y entusiastas maestros. Algunos al año siguiente fueron sustituídos, pero entre otros,  recordamos a:

Hugo Corro Balbuena, que impartía Matemáticas -un año después fue relevado por el profesor Generoso "Cateto".

Eligio, que daba cátedra de Ciencias Sociales , fue relevado por un tipazo de Tetitlán Gro, -mi gran maestro-. Camacho.

Remigio, que fue mi maestro inolvidable de Español, dos años después su lugar lo ocupó Andrelia.

Conrado Benítez, -remplazado unos años despúes por Guillermo Pedroza. Atendía el área de implementos agrícolas y carpinteria.

Delfino Aguirre. Educación Física e Inglés.

Mireles. Industrias Pecuarias.

Casimiro Castrejón Romero. Ciencias Naturales.

"El Children". Educación Artística.

Xavier Muñiz que sustituyó a Toño. Industrias Rurales.

En la parte admisitrativa Rodolfo Piza Molina y Avenamar Andraca Xinol, apoyaban al Director Alfonso Portillo Rodríguez. 

Como asistentes de apoyo se encontraban: Don Victoriano Casiano+, Licho Piza y un joven que estudiaba la secundaria en la ESIMA, de apellido Chona. Operando el tractor estába Raúl Carbajal y dos trabajadores más que provenían de Tlapehuala.

Primera generación. El director es Samuel Briones - de lentes-, a su derecha el presidente municipal de "Aquel Cruz Grande", Florencio Felipe Solano. El alumno que recibe documentos es Natividad a quien desde entonces le perdimos la pista...

¡Qué hermosos recuerdos, esa escuela secundaria era un verdadero ejemplo de estudio y superación! Bajo un esquema que pretendía conscientizar a los alumnos a luchar por el progreso estudiando y trabajando la tierra; defendiendo los derechos del campesino. Eran los tiempos de la guerrilla de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas. De a poco, nuestros maestros, -en su mayoría provenientes del norte de la república- nos daban algunos baños de su doctrina marxista y -de ello, la inteligencia castrense del 48 batallón se encontraba al tanto-. En muchas ocasiones supimos de la detención de aquellos apóstoles del magisterio que regularmente eran rescatados por el licenciado Alfonso Portillo Rodríguez+ director de la escuela. 

Era nuestro horario de las ocho de la mañana a las dos de la tarde para salir a comer y a las cuatro, ya estábamos otra vez, en la escuela, sembrando, atendiendo al ganado y los puercos. Teniamos nuestra granja de pollos que salíamos a vender todos contentos al mercado. Era una manera de verdad especial de educar y enseñar de aquel modelo de secundaria, pero nosotros lejos de sentir enfado, acudíamos con gusto a nuestra querida escuela. Regresábamos a casa todos juntos y "Aquel Cruz Grande" se asomaba desde sus casas a ver a una mancha de párbulos ensombrerados, con machetes, espeques y tarecuas, bajar la cuesta de "los arribeños"...

"Marchemos agraristas a los campos,

a sembrar la semilla del progreso,

vayamos siempre libres, sin tropiezo;

laborando por la paz de la nación.

No queremos ya más lucha entre hermanos

olvidemos los rencores compañeros;

que se llenen de trigo los graneros,

y que surja la ansiada redención:

Voy cantarles señores, la canción del agrarista,

les dirá muchas verdades, señores capitalistas..."

Himno Agrarista.



Continuara...